Volver a andar sin padecer dolor es un objetivo difícil de alcanzar para algunas personas mayores que sufren deformidades degenerativas en la columna y que, debido a su edad avanzada, se ha desaconsejado las intervenciones quirúrgicas tradicionales.
Nuevas técnicas quirúrgicas han devuelto la esperanza a estos pacientes, que recuperan la movilidad gracias a una intervención mínimamente invasiva.
En Clínica Bordon resolvemos patologías de columna de pacientes a los que se les ha desaconsejado por su edad una intervención tradicional con cirugía abierta. Realizamos una intervención quirúrgica mínimamente invasiva, que evita la cirugía abierta, el elevado sangrado y favorece una rápida recuperación.
¿Y en qué consiste esta intervención?
Corregimos la deformidad en la columna del paciente a través de incisiones mínimas y percutáneas (a través de la piel), por las que se llega a los discos lumbares dañados. Es allí donde se colocan los implantes necesarios para que la espalda recupere la posición erguida. Se trata de una técnica que cuenta con numerosas ventajas, entre ellas, se reduce el riesgo de complicaciones y permite una recuperación del paciente mucho más rápida.
¿Cuál es el perfil de paciente que accede a esta técnica?
La mayoría de los pacientes atendidos por deformidades en la espalda son personas con más de 65 años a las que, por la escoliosis que padecen, les es muy complicado caminar ya que la enfermedad les produce un intenso dolor en la espalda y las piernas. Después de la intervención los pacientes suelen recuperar la capacidad de andar y pueden volver a moverse sin dolor, lo que supone una clara mejora en su calidad de vida y en su día a día.
Hay que tener en cuenta que las deformidades del adulto (escoliosis degenerativas) afectan aproximadamente al 30% de la población por encima de los 65 años. Además, dentro de la cirugía de columna, este es el tipo de intervenciones que más está aumentando en cuanto a número de cirugías debido al envejecimiento de la población y al deseo de mantener una vida activa.
Publicado en diciembre 2018 por la Dra. Sara Burguet