7 armas para combatir el dolor de espalda

Cuando tenemos dolor de espalda sentimos miedo. El dolor de espalda puede llegar a “paralizarnos” o no dejarnos realizar actividades sencillas por lo que se percibe como una amenaza, como un aviso de que existe una lesión grave en la columna, Y NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD! La mayoría de dolores en la espalda se deben a contracturas musculares y suelen desaparecer con medicación y estiramientos en domicilio en 1-4 semanas.

Si padeces dolor de espalda, te recomendamos seguir estos consejos basados en la evidencia científica:

  • No se recomienda el reposo absoluto. En el momento de mayor dolor podemos hacer reposo máximo 48 h, pero luego poco a poco hay que intentar volver a la actividad normal. Evitaremos los gestos que nos empeoren el dolor, levantar cosas muy pesadas en mala postura, realizar giros o flexiones de tronco bruscas. Se recomienda incluso volver al trabajo aunque haya que limitar algunas tareas.
  • Evitar mantenerse en posturas fijas ( sentado/ de pie mucho tiempo), es mejor cambiar de posición cada 15-30 minutos.
  • Se pueden realizar masajes suaves o automasajes en la zona dolorosa. También se recomienda terapia con calor local  ( con almohadilla eléctrica, bolsa de agua caliente) para relajar la musculatura.
  • Cuando el dolor vaya disminuyendo, se debe iniciar caminatas cortas en terreno llano, 5-10 minutos 3 veces al día, aumentado progresivamente el tiempo y la distancia, sin que nos provoque dolor en las piernas. Es mejor evitar subir escaleras en la fase de mayor dolor.
  • No se recomienda el uso de fajas lumbares. La pérdida de fuerza y resistencia muscular por el reposo de la faja puede hacer que a la larga empeore el dolor.
  • Las posiciones más recomendables para dormir son en posición fetal con una almohada entre las piernas, o boca arriba con una almohada debajo de las rodillas. La postura boca abajo no es perjudicial si no causa dolor.
  • Se recomienda iniciar alguna actividad que alivie el estrés y relajar la mente, ya que el estrés genera tensión en los músculos lo que empeora las contracturas y el dolor.

La mayoría de dolores lumbares van a mejorar sin necesidad de cirugía ni tratamientos o estudios específicos, pero si el dolor persiste en la misma intensidad pese a la medicación, estiramientos y pautas explicadas, se recomienda valoración por el especialista de columna. También recomendamos que se consulte si el dolor va acompañado de debilidad o entumecimiento de piernas, dolor que baja más allá de la rodilla, fiebre, dificultad para orinar o escapes de orina de nueva aparición o si los síntomas van empeorando pese a la medicación. 

El especialista en columna es el encargado de averiguar si existe una causa específica del dolor . En el 80% de los casos no encontramos una causa grave o una lesión severa en la columna, así que no hay que tener miedo a moverse por si empeora el problema. Se ha demostrado que en los casos de dolores lumbares recurrentes, el ejercicio físico suave continuado es el mejor tratamiento!!

Publicado en marzo 2019 por la Dra. Sara Burguet

 

 

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